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Raccolta di poesie di Ariel Mendieta
[ LaRecherche.it ]

I testi sono riportati a partire dall'ultimo pubblicato e mantengono la formatazione proposta dall'autore.

*

atrás de los eucaliptos

él
pasa en el desierto
sus días
y se desboca impávido
tierno como un libro
mas no cree en sales de otros
una mentira
una sonrisa
atrás de los eucaliptos
le devuelven un signo
para que
ensogue a sus manos
una deliberada y sola
alegría menor


***

“dietro gli eucalipti”

egli
passa nel deserto
i suoi giorni
e si sbriglia impassibile
tenero come un libro
ma non crede nel sale degli altri
una menzogna
un sorriso
dietro gli eucalipti
gli ridanno un segno
affinché
annodi alle sue mani
una deliberata e sola
allegria minore

(traduzione di ariel mendieta e roberto maggiani)

*

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda
porque aunque del claro fontanal fuese abusiva
y bebiese de vida hasta la última gota que rebosa
queda el roído fiordo del recuerdo y la memoria
granuja de quienes tan indebidamente hemos amado

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda
porque aunque empale rauda el tambor de la siesta
y hurtase el candor de ciertos ojos vacilantes
queda el crepúsculo augusto que al vuelo atraparon
los avispados párpados de quienes nos han amado

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda
porque aunque se encumbre más allá de la risa
que cierne de tu niño los vestigios y te domina
queda la sobria huella a perpetuar sus candiles
en la remota escuela de quienes nos han amado

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda
porque aunque su talego atiborre de manos truncas
para presumir que con el tacto se endosa el hálito
queda el fragor desbocado de la erudita verbena
que rebalsa y embriaga la luz de quienes hemos amado

no hay voz posible para esta muerte que nos ronda
porque aunque enreje los cerezos del parque del alma
y hostigue sin pausa el himeneo fútil de los anhelos
queda intacto el circuito de meandros increíbles
del tramado más que corpóreo del amor encabritado

*

un duende malogra el más lábil amor

la opacidad se disipa y la espesura
más feraz al rayo toda se concede
que ya el alboreo apremia nuevas luces

duende ve claro la esgrima del plañido
garbear al sosegado trote y la cumbre
del deseo liada a su garganta duende ve

el cielo aluza y entibia el candelero
porque sabe que ya solamente el ardor
del futuro tapiza del duende el alma


***

"un duende* spreca il più labile amore"

l’opacità si dissipa e il folto
più ferace al raggio tutto si concede
che già l’alba incalza nuove luci

il duende vede chiaro la scherma del lamento
girellare al quieto trotto e la vetta
del desiderio legata alla sua gola il duende vede

il cielo rende chiaro e intiepidisce il candeliere
perché sa che ormai solamente l’ardore
del futuro riveste del duende l’anima

(traduzione di ariel mendieta e roberto maggiani)

*folletto:
1-nell'immaginazione popolare, spiritello dell'aria, burlone e dispettoso.
2-minuscolo essere, che la fantasia popolare immaginava come vagante per l'aria, non malefico ma fastidioso e matterello. (ariel)
*il duende è una sorta di figura mitologica tipica dei paesi latino-americani che ha forti componenti emotive e passionali, ha espressività e autenticità. (roberto)




*

era

sólo
la pasionaria
de la torre
un vestigio
era
un vetusto
estandarte
y el trigal
desde
la campiña
veía cada vez
como señero
arremetía
contra
el caramelo
de la brisa
y contra
lo tan lejano

el edén
del destino
su delirio
ajado
era
el remanso
de la deshora
y más allá
del alabastro
se rizaban
los sueños
y el estruendo
a estrellarse
contra
del sueño
el dique
y contra
la preciosidad

recóndito
baluarte
de la adoración
última
era
un al fin
trunco paisaje
y además
su herida
enajenada
surtía
y lanzaba
su afluentes
contra
lo que el día
perpetuaba
y contra
lo que pudo ser


***

"era"

solo
l’edera
della torre
un vestigio
era
un vetusto
stendardo
ed il campo di frumento
dalla campagna
vedeva ogni volta
come derelitto
assaliva
contro
la caramella
della brezza
e contro
il tanto lontano

l’eden
del destino
il suo delirio
marcio
era
il ristagno
dell’ora indebita
ed oltre
il marmo
si arricciavano
i sogni
ed il frastuono
a schiantarsi
contro
del sogno
la diga
e contro
la preziosità

recondito
baluardo
dell’adorazione
ultima
era
alla fine
un troncato paesaggio
ed anche
la sua ferita
alienata
forniva
e lanciava
i suoi affluenti
contro
ciò che del giorno
perpetuava
e contro
ciò che poteva essere

(traduzione di ariel mendieta e roberto maggiani)